Está anocheciendo en un día nublado y plomizo. Entro en una granja, al parecer abandonada. Buscando un sitio para dormir. Abro la puerta de una habitación. Una sombra se mueve bruscamente y sin pensar, disparo. Los gritos que vienen a continuación me estremecen tanto que aprieto otra vez el gatillo, para dar paso al silencio.
Me vuelvo a despertar sobresaltado otra vez más con ese recuerdo. La imagen de las dos balas dentro de ese pequeño cuerpo que velaba el de sus padres, muertos días atrás, me atormenta. Mi vida se fue con la de ese niño en aquel momento. He matado a muchos enemigos de formas distintas por salvar mi vida, pero ésto es diferente, ha podido conmigo. No puedo perdonarme y solo deseo no tardar mucho en reunirme con él.
Sin poderme volver a dormir, busco posición en la tierra dura y congelada de la trinchera. En la que llevo más de un mes, sin ducharme, sin cambiarme de ropa, pasando el frío mas terrible que pudiera imaginar jamás, sin dormir mas de una hora seguida, viendo la cara del chico continuamente en mi cabeza y perdiendo cada vez mas la cordura.
Mientras amanece, aparece delante de mi el río que custodiamos para que no pase el enemigo, entre la bruma pienso en mi novia, mi familia, mis amigos, mi trabajo.... Los recuerdos son cada vez mas borrosos, no sé si están vivos y si lo están, cómo están. Me angustia el hecho de que cada vez esa pregunta me sea mas indiferente. Esta maldita guerra me ha matado, desde el momento en que pusieron en mis manos este maldito fusil.
Mi compañero de trinchera se despierta con el alba. Todo parece tranquilo, como siempre. Se pone de pie y se estira cuando un sonido seco y metálico le hace sentarse bruscamente. Sin vida. Con un tiro que ha atravesado su casco llegando hasta sus sesos. No me da tiempo a sentir pena por él. Empieza a caer una lluvia de balas y granadas que me saca de mi letargo. Me asomo por el borde de la trinchera y veo a cientos de enemigos que han cruzado el río y otros tantos que lo están haciendo. Empiezo a disparar contra ellos, sin apuntar, solo disparo hacia el frente. La sinfonía de la muerte ha empezado a sonar, tiros, explosiones, gritos de dolor, las llamadas desesperadas a los sanitarios que no dan abasto a cortar hemorragias, el silbido de las balas y su sonido macabro al entrar en la carne y romper los huesos.... mi corazón bombea al máximo. Disparo un cargador, me agacho a cambiarlo y vuelvo a levantarme a descargarlo. Una y otra vez. Un ejercicio mecánico que me dijeron que no podía fallar. Pero falla. La última vez que me asomo por el borde de la trinchera me encuentro delante un uniforme enemigo que parece el de un gigante. La persona que hay dentro me apunta con una pistola y sus ojos inyectados en sangre se encuentran con los mios dilatados por el miedo. Aunque esa sensación se convierte en alivio al saber que ha llegado el final. Con una mueca parecida a una sonrisa escucho el disparo que sale directo hacia mi pecho.........despertándome bruscamente, como cada noche desde que recibí esa maldita carta que me obliga a reclutarme e ir a la guerra en unos días.
Me vuelvo a despertar sobresaltado otra vez más con ese recuerdo. La imagen de las dos balas dentro de ese pequeño cuerpo que velaba el de sus padres, muertos días atrás, me atormenta. Mi vida se fue con la de ese niño en aquel momento. He matado a muchos enemigos de formas distintas por salvar mi vida, pero ésto es diferente, ha podido conmigo. No puedo perdonarme y solo deseo no tardar mucho en reunirme con él.
Sin poderme volver a dormir, busco posición en la tierra dura y congelada de la trinchera. En la que llevo más de un mes, sin ducharme, sin cambiarme de ropa, pasando el frío mas terrible que pudiera imaginar jamás, sin dormir mas de una hora seguida, viendo la cara del chico continuamente en mi cabeza y perdiendo cada vez mas la cordura.
Mientras amanece, aparece delante de mi el río que custodiamos para que no pase el enemigo, entre la bruma pienso en mi novia, mi familia, mis amigos, mi trabajo.... Los recuerdos son cada vez mas borrosos, no sé si están vivos y si lo están, cómo están. Me angustia el hecho de que cada vez esa pregunta me sea mas indiferente. Esta maldita guerra me ha matado, desde el momento en que pusieron en mis manos este maldito fusil.
Mi compañero de trinchera se despierta con el alba. Todo parece tranquilo, como siempre. Se pone de pie y se estira cuando un sonido seco y metálico le hace sentarse bruscamente. Sin vida. Con un tiro que ha atravesado su casco llegando hasta sus sesos. No me da tiempo a sentir pena por él. Empieza a caer una lluvia de balas y granadas que me saca de mi letargo. Me asomo por el borde de la trinchera y veo a cientos de enemigos que han cruzado el río y otros tantos que lo están haciendo. Empiezo a disparar contra ellos, sin apuntar, solo disparo hacia el frente. La sinfonía de la muerte ha empezado a sonar, tiros, explosiones, gritos de dolor, las llamadas desesperadas a los sanitarios que no dan abasto a cortar hemorragias, el silbido de las balas y su sonido macabro al entrar en la carne y romper los huesos.... mi corazón bombea al máximo. Disparo un cargador, me agacho a cambiarlo y vuelvo a levantarme a descargarlo. Una y otra vez. Un ejercicio mecánico que me dijeron que no podía fallar. Pero falla. La última vez que me asomo por el borde de la trinchera me encuentro delante un uniforme enemigo que parece el de un gigante. La persona que hay dentro me apunta con una pistola y sus ojos inyectados en sangre se encuentran con los mios dilatados por el miedo. Aunque esa sensación se convierte en alivio al saber que ha llegado el final. Con una mueca parecida a una sonrisa escucho el disparo que sale directo hacia mi pecho.........despertándome bruscamente, como cada noche desde que recibí esa maldita carta que me obliga a reclutarme e ir a la guerra en unos días.
Menuda pesadilla! Siempre he pensado q ojalá no tengamos q pasar por una guerra, yo también lo he soñado a veces y no lo he pasado muy bien..
ResponderEliminarBesoss
Consigues engancharme a la lectura en un tis-tas majo! Jajajaja Estaba leyendo y creo que a mí también se me han dilatado las pupilas... Pero sobre todo se me ha encogido el corazón al leer el final. Me encanta. Oh! No creo que participe en el concurso este, aunque la idea me gusta mucho, no sé cómo andaré de tiempo y eso.
ResponderEliminarJoder la de gente que habrá vivido eso que tú relatas como un sueño.
ResponderEliminarNo sé que es peor, el que decide ir a la guerra por voluntad propia, o al que obligan ir sin opción.
La guerra es una puta mierda, tu relato no ;) está muy bien escrito, se siente.
Ah, ya veo que Escipion y Anibal entran en tu vida, verás verás como engancha. Uno tras otro. Y son tres.
Un besazoo
Me encanta como escribe(creo que ya te lo he dicho varias veces) pero es que me sorprende como eres capaz de escribir sobre cosas que no has vivido...
ResponderEliminarUn besito
Casi se siente! Suerte no haber tenido que vivir eso, la verdad.
ResponderEliminarUn saludo^^
Un muy mal sueño que seguramente es mil veces mejor que la cruda vida real en esas circunstancias.
ResponderEliminarNo se que más asco me da, si las guerras que fabrican los despojos o los que van a ella sin luchar en la verdadera batalla.
ResponderEliminarPD: Una historia muy real, fijo se esta viviendo ahora mismo situaciones así, felicitaciones.
Muack!
No llevo sombreo puesto, pero imagina que sí, porque después de leer lo que has escrito no puedo hacer otra cosa que quitármelo. Cada día escribes mejor, nos cuentas una situación, con tal lujo de detalles como si en verdad hubieras estado ahí. En eso consiste escribir bien, en saber contar historias de la manera que tu lo haces, pero sobre todo en hacer SENTIR al lector esas sensaciones, y te aseguro que por un momento he sentido en mis huesos, el frío horrible de esa trinchera.
ResponderEliminarEres bueno, pero veo que cada día te superas a ti mismo.
El tema que nos traes, por determinadas circunstancias, me toca de cerca, por eso el vídeo musical que te traigo hoy, es un vídeo real, con soldados reales, de nuestro ejército y de otros. Os aconsejo a todos que lo veáis.
Besos 100.
El vídeo es ESTE, es fantástico. Espero que te guste.
Y me estremecí al leer tu relato. Qué bien escrito y qué capacidad para transportarme a ese triste paisaje!
ResponderEliminarSuerte que fue un mal sueño, ojalá no vaya a la guerra ~
Un beso o 2 #
Sin duda es la pesadilla de muchos, que difìcil que se les obligue a ello..difìcil para ellos y tambien para su familia, pues no saben si van a regresar.
ResponderEliminarGuau! magnífica historia.
ResponderEliminarY encima de fondo Metallica... ufffffff. Relato duro e intenso.
ResponderEliminarHola Vanessa!! Ojalá no tengamos que hacerlo, es verddad!y que no lo tenga que hacer nadie, aunque parezca imposible! :)
ResponderEliminarUn besazo!
Hola Odd Bu!! Me alegra engancharte jejeje Y que te guste esa sensación que he intentado crear! :)
No te preocupes por lo del concurso, lo primero es lo primero :)
Un besazo!!
Hola linda Imilce!! Por desgracia lo habrá vivido mucha, y lo habrá pasado peor todavía que en el relato! Todas las guerras son una puta mierda y cada vez mas y con menos sentido!
Ya voy conociendo a Escipión y a Anibal jejeje
Me alegra que te guste! gracias!
Un besazo pacífico!!
Hola Celia! Gracias! Intento meterme en el papel, pero no creo que me acerque mucho a la realidad de esas situaciones! pero gracias! ;)
Un besazo!!
Hola Ina!! Pues si que es una suerte! Espero que jamás tengamos que vivirlas!
Un besazo!! :)
Hola Aina!! Estoy seguro de que ni se acerca de lejos a la realidad!! ufff malditas guerras!
ResponderEliminarUn besazo!!
Hola Eva!! Yo tampoco se que más asco me da de eso! Por desgracia se siguen viviendo situaciones parecidas en la actualidad...
Un besazo con colmillos!! ;)
Hola METAMORFOSIS!! Vaya, gracias!! tus palabras siempre son agradables de leer! De verdad creo que no es para tanto, pero te lo agradezco!
Ojalá llegue un momento en el que los ejercitos desaparezcan....sin ellos no habría guerras! Es una utopía en la que me gusta creer! :)
Besazos!!
Hola Eleanor!! Me halagan tus palabras viniendo de tí!! Por suerte lo fue! De una cosa estoy seguro, y es que jamás iré a una guerra!
2 Besazos! :)
Hola Diazul!! Si que debe ser una pesadilla desde el primer momento! y por desgracia para muchos, de las que no se despiertan!
Un besazo Diazul! :)
Hola La Maripili!! Gracias! me alegro que te haya gustado! ;)
Un besazo!!
Hola Mi Camino!! Temazo de Metallica de banda sonora! jejeje Al reelerlo si me pareció duro, pero seguro que nada al lado de la realidad....
ResponderEliminarUn besazo rockero!! ;)
Ostras, menuda pesadilla mas angustiosa. Pero peor es vivir con el recuerdo de todo eso el resto de tu vida. No hay palabras para explicar lo que me repugnan las guerras y de los motivos…mejor no hablar. Pretenden que un soldado no tenga sentimientos y de su vida por la patria porque si. Pero somos humanos y tenemos sentimientos, nos afectan los sentimientos de los demás. No debería de ser obligatorio ir al frente.
ResponderEliminarMe has hecho sentir angustia, frio y miedo. Eso no es fácil conseguir.
Un bessito corazón
me uno al blog!!!
ResponderEliminarEstremecedora narración, excelentemente narrada. Genial Gybby.
ResponderEliminarUn abrazo
Dios mio, gybby, me ha encantado! Siempre me han fascinado los relatos sobre la guerra, no sé porque, pero este me ha encantado! Fantastico!
ResponderEliminarUn besazo!
Capa.
Es que el ser humano es lo peor y lo mejor a partes iguales. Mi pregunta después de leer este relato es ¿por qué?, por los siglos de los siglos, ¿por qué?. Tanto avance y tanta tecnología no han acabado con esa palabra maldita.
ResponderEliminarHola MEN!! Coincidimos en la repulsa a las guerras! Tratan a las personas como peones de ajedrez!
ResponderEliminarTe mando un abrazo para quitarte esa sensación de frio que te he dado! jajaja
Un besazo pacífico!!
Hola Arwen!! Bienvenida! encantado de que te quedes!!
Un beso!!
Hola Pedro! Gracias por tus palabras amigo, las agradezco!!
Un abrazo!!
Hola Capa!! Me alegra que te haya gustado! Es un gusto oir tus palabras!! :)
ResponderEliminarUn besazo!!
Hola Vero!! Debe ser que lo llevamos en la sangre! Por mucho que avancemos en el tiempo no conseguimos acabar con las guerras.... una pena!!
Un besazo!!
Que angustia he pasado Gybby, yo siempre he dicho que si me tocara estar en una guerra me haría la muerta. De valientes está lleno el cementerio. Menuda joya de compañera iba a ser yo en la trinchera. espero que no lo veamos nunca tan de cerca.
ResponderEliminarque negro has dejado el blog ¿no?
ResponderEliminarSaludos.
Hair.
(no me deja comentar de otra forma)
Hola Cris Ham!! Me parece buena táctica jajajja Si nos encontramos la ponemos en práctica!! Pero también espero que no nos veamos nunca en esa situación!!
ResponderEliminarUn besazo!!
Hola Hair (¿?¿) Negro como mi alma, como mi corazón, como mi ánimo en estos momentos....
Saludos!
Guerra.... hasta la palabra es repugnante.
ResponderEliminarA no ser que se trate de otros campos... jejeje
(sólo por darle otro tinte a la historia :( ni modo....)
Fuerte abrazo, cielo!
me toca estar en una guerra parecida!
ResponderEliminar=)
Hola dulce Sweet!! En esos campos que insinuas, sería soldado siempre jejejeje
ResponderEliminarUn besazo grande!! :)
Hola Histerica!! tranquila que la guerra de la que hablas pronto se terminará! y con final feliz!! ;)
Un besazo!!