Hace unos días me rompieron el corazón. La chica de la que llevo casi un año enamorado y que todavía hoy lo estoy, me dijo que estaba enamorada de otro que no era yo. Me lo dijo después de decidirme a escribirle un email a corazón abierto, mostrándole todos mis sentimientos, muriéndome de vergüenza y con miedo de una respuesta que al final, por desgracia, me dió. El NO rotundo.
No voy a entrar en más detalles (que haberlos, haylos), la historia a grandes rasgos es así y de la que no me queda mas que intentar superarla lo antes que pueda. ¿Y cual fué la primera medida que tome para pasar página?.....Estar solo en casa y ponerme a ver Los puentes de Madison!!!! Joder, en que coño estaba pensando? ¿No había otro momento, en que no estuviera tan jodido por un palo tan importante como el que me acababan de dar, para verla?
Bueno, pues con un par, la ví enterita, y después de juntar lo mío con la historia de Clint y Susan y sobrevivir a ello, se que he superado una de las pruebas más duras de mi vida. (con la suerte añadida de no haber encontrado un revolver con munición en casa)
Días más tarde fuí a ver una exposición de Alejandro Magno, que no añadiría en este post si no fuese porque había quedado con ella para ir a verla los dos, pero como nos enseñamos nuestros sentimientos mutuamente, pues también se jodió lo de ir a la exposición juntos. Así que me fuí a verla yo solo. Hora y media pensando en ella, viendo su cara en las monedas griegas y persas, en los bustos de mármol, hasta ver su nombre en un friso babilónico.....con ganas de hacerme el harakiri con una lanza de los hetairoi de Alexandro.
Pero bueno, poco a poco lo voy superando, aunque siempre la recordaré. Es la chica que aunque no nos hayamos dado un simple beso más me ha llenado y de las que más he querido (y quiero).