History of Rock Life

Una persona especial, me propuso en su día que hiciese un blog, a lo que yo le contesté que para hacer un blog había que saber escribir bien, como a ella le ocurre, y que como yo no soy de letras pues.... que no había blog. Pero ahí me dejó la semilla plantada..... germinando en mi cabeza hasta que me decidí y nació Rock Life. Un pequeño sitio con las cosas que me pasan por la cabeza y que lo mejor que tiene es la gente maravillosa que entra y se queda (o no se queda, pero entra). Gracias!! Sigo sin saber escribir bien, pero..... me da igual. Solo me queda dar las gracias a esa persona especial por animarme a escribir y esperar que no se me vaya la inspiración para seguir por aquí mucho tiempo.

martes, 7 de febrero de 2012

Rock star circle



Me cuelgo la guitarra al hombro y la adrenalina se me dispara sabiendo que voy a salir al escenario ante miles de personas que abarrotan el estadio. Se encienden las luces y el público enloquece cuando empiezo a tocar los primeros acordes de la canción.
Entra la batería, el bajo, la voz.....todo va perfecto.
Llega el momento del solo y algo empieza a fallar. No me acuerdo de las notas. Miro a los miembros del grupo y me miran con cara de "no me jodas". El público se calla creando un silencio ensordecedor y un miedo terrible me invade. Lo intento una y otra vez pero no me sale nada, mis dedos no responden y mi cabeza se bloquea. Las luces cambian a tonos grises y en medio del escenario se abre un agujero hacía una oscuridad desconocida y profunda.
No dudo en tirarme y escapar de esa situación tan jodida. Caigo y caigo durante horas hasta que la oscuridad da paso a una luz cálida y hermosa como tu cara, que me encuentro a escasos centímetros y no puedo evitar besarla. Me sonríes y me abrazas. Empiezo a acariciar todo tu cuerpo y noto que te deslizas entre mis dedos como las blancas partículas se deslizan por un reloj de arena, sin poder hacer nada caes y desapareces entre las tablas de madera que componen el suelo. La angustia me invade y echo a correr por un pasillo interminable hasta que llego a una puerta con el letrero "EXIT" encendido.
Al otro lado hay un embarcadero con un velero a punto de partir. Subo y comienza el viaje a ninguna parte rodeado de agua infinita convirtiéndome en un punto insignificante y solitario que me hace estar a gusto. El sol frío empieza a calentar rápidamente al amanecer y el agua se evapora a tal velocidad que en pocos minutos estoy en mitad de un desolador desierto, con la única compañía de una bandada de buitres ansiosos de mi blanca y enrojecida carne. Empiezo a andar hacía mi nuevo y desconocido destino tarareando Use your Illusion.
La noche número mil de mi travesía despierto en una mullida cama en una habitación que me resulta familiar. Cuando me lavo la cara con el agua helada que sale del grifo me doy cuenta de que no es otro de mis sueños. Me asomo por la ventana y veo rascacielos saturados de neones. Salgo a la calle, me meto en el bar de la esquina a desayunar unas cuantas cervezas y jugar unas partidas de poker. Con el dinero que gano me compro un Mustang, una botella de whisky y una guitarra poniendo rumbo al sur por la autopista.
Paso por poblados indios y pueblos en los que recuerdo haber vivido hace mucho tiempo, cuando era vaquero, hasta que llego a una gran ciudad en la costa del Pacífico.
Al llegar me gasto los dólares que me quedan en vicios olvidados y cuando no veo más salida que retomar mi trabajo de cazarrecompensas o acabar con todo con una sobredosis de recuerdos, veo un anuncio que se busca guitarrista para un concierto en el norte. Llamo.
Días después, me cuelgo la guitarra al hombro y la adrenalina se me dispara sabiendo que voy a salir al escenario ante miles de personas..........