History of Rock Life

Una persona especial, me propuso en su día que hiciese un blog, a lo que yo le contesté que para hacer un blog había que saber escribir bien, como a ella le ocurre, y que como yo no soy de letras pues.... que no había blog. Pero ahí me dejó la semilla plantada..... germinando en mi cabeza hasta que me decidí y nació Rock Life. Un pequeño sitio con las cosas que me pasan por la cabeza y que lo mejor que tiene es la gente maravillosa que entra y se queda (o no se queda, pero entra). Gracias!! Sigo sin saber escribir bien, pero..... me da igual. Solo me queda dar las gracias a esa persona especial por animarme a escribir y esperar que no se me vaya la inspiración para seguir por aquí mucho tiempo.

lunes, 25 de marzo de 2013

Mirando atrás


Estoy sentado en mi sillón favorito, viendo como se cuela la luz del atardecer entre las cortinas. No tengo nada que hacer. Hoy no va a venir nadie. Los minutos se alargan interminablemente. El aburrimiento me atrapa. Las letras de los libros hace tiempo que se volvieron borrosas y la música se ha convertido en una larga nota de silencio.
Esto se acaba....

Echo la vista atrás y veo una vida de la que me siento orgulloso y me saca una sonrisa. Una familia maravillosa. Una mujer que me ha llenado de felicidad desde el momento en que la conocí. Unos hijos que han sabido abrirse paso en unos tiempos muy difíciles. Muchos viajes, alegrías, también tristezas, momentos en los que me gustaría regresar ahora mismo. 
Tengo todo el (poco) tiempo (que me queda) del mundo para recordar esos momentos y volver a disfrutarlos, uno tras otro... y en uno muy lejano apareces .

Antes de que todo comenzara te conocí y me enamoré de ti. No pudo ser y ahí terminó todo. En estos momentos pienso en ti, en que será de ti, si has sido feliz, donde vivirás, si todavía lo harás, si te acordarás de mi, como habrá sido tu vida....¿qué hubiera pasado si hubiese funcionado?
Si pudiera dar marcha atrás no cambiaría lo que he hecho pero si hubiese otra vida después de esta si que me gustaría que nos volviésemos a conocer, actuar de otra manera que te hiciese elegir quedarte junto a mi y llegar a un momento como en el que estoy hoy para mirar atrás y ver una vida llena de recuerdos junto a ti.

Y así pasan mis días de espera sentado en mi sillón favorito.....



Para Julián.



jueves, 17 de mayo de 2012

Testigo II (crossover)


Durante mi ausencia e inactividad bloguera me ha llegado desde el blog Siguiendo mi Camino algo que me ha hecho mucha ilusión y me ha gustado mucho; Una continuación a mi entrada Testigo desde un punto de vista diferente. Os invito a leerla y disfrutarla:


PD: Gracias Mi Camino!! :)

lunes, 5 de marzo de 2012

Testigo



La ciudad celebraba la entrada del verano en una noche atípica. La calle principal estaba atestada de gente, bebiendo, comiendo, bailando, riendo...
La niebla cubría las estrellas y solo dejaba entrever una enorme Luna llena. Algo raro a lo que nadie daba importancia. Yo tampoco.

Yo seguía en la  barra, bebiendo, como todas las noches.  Cuando acabó el baile de las chicas subí a la habitación y me tumbé en la cama  dejando que  la botella de whisky y el sueño embotaran mis sentidos.

Al cabo de un rato me despertó el cese de la música y un revuelo de murmullos. Me asomé a la ventana y vi a toda esa gente mirando hacia el extremo sur de la calle donde había una silueta. Se bajó del caballo y avanzó hacía la multitud. Al llegar a ellos, la luz le iluminó y su palidez extrema y sus ojos inyectados en sangre hicieron el murmullo más tétrico y un halo de pánico me recorrió el cuerpo al verlo.
El Sheriff y su ayudante se acercaron a él y le pidieron sus armas si quería quedarse en la fiesta. No contestó. El ayudante se acercó para quitarle los revólveres. El vaquero pálido le agarró del cuello con una mano y al momento yacía muerto en el suelo. El Sheriff  desenfundó y disparó a la silueta, pero las balas no le hicieron ningún daño. Se acercó a él y segundos después corrió la misma suerte que su ayudante.
Todo el mundo empezó a correr y gritar, algunos hombres sacaron sus armas y dispararon al vaquero. Las balas seguían sin surtir ningún efecto sobre él. Cuando llegó al centro de la calle se paró, miró a su alrededor  y soltó un grito estremecedor. Por los laterales de la calle empezaron a emerger coyotes de la misma palidez y con los mismos ojos rojos del extraño vaquero, se reunieron entorno a él y a un segundo grito empezaron a correr en todas las direcciones haciendo a su paso la mayor carnicería que hayan visto mis ojos. Mordían, desgarraban, mataban, tragaban sin parar mientras que el vaquero deambulando tranquilamente por la ciudad iba eligiendo a las más guapas jóvenes las cuales caían al suelo pálidas como si les hubiesen absorbido toda la sangre tras el abrazo del extraño hombre.

Cada vez había menos gritos y más silencio. Los coyotes seguían buscando dentro de las casas más carne con la que saciarse. El vaquero pálido paseaba por el medio de la calle sembrada de cadáveres satisfecho de lo que veía.
Yo seguía en mi habitación, presa del terror, inmovilizado y sin poder dejar de mirar, subyugado. Ya no se oía a nadie. Yo debía ser el único que quedaba con vida.  Los lobos subían por las escaleras hacia mi habitación. Golpeaban la puerta, ni me molesté en sacar mis revólveres, seguí asomado a la ventana,el vaquero detuvo su paseo justo delante de mi ventana, me miró, con sus ojos rojos y un hilo de sangre cayendo por la comisura de sus labios y esbozó su malévola sonrisa . En ese momento ocurrieron tres cosas a la vez, los coyotes derribaron la puerta, se oyó otro grito desgarrador y dentro de mi cabeza sonó una frase: 

Que todos sepan lo que ha pasado esta noche.

martes, 7 de febrero de 2012

Rock star circle



Me cuelgo la guitarra al hombro y la adrenalina se me dispara sabiendo que voy a salir al escenario ante miles de personas que abarrotan el estadio. Se encienden las luces y el público enloquece cuando empiezo a tocar los primeros acordes de la canción.
Entra la batería, el bajo, la voz.....todo va perfecto.
Llega el momento del solo y algo empieza a fallar. No me acuerdo de las notas. Miro a los miembros del grupo y me miran con cara de "no me jodas". El público se calla creando un silencio ensordecedor y un miedo terrible me invade. Lo intento una y otra vez pero no me sale nada, mis dedos no responden y mi cabeza se bloquea. Las luces cambian a tonos grises y en medio del escenario se abre un agujero hacía una oscuridad desconocida y profunda.
No dudo en tirarme y escapar de esa situación tan jodida. Caigo y caigo durante horas hasta que la oscuridad da paso a una luz cálida y hermosa como tu cara, que me encuentro a escasos centímetros y no puedo evitar besarla. Me sonríes y me abrazas. Empiezo a acariciar todo tu cuerpo y noto que te deslizas entre mis dedos como las blancas partículas se deslizan por un reloj de arena, sin poder hacer nada caes y desapareces entre las tablas de madera que componen el suelo. La angustia me invade y echo a correr por un pasillo interminable hasta que llego a una puerta con el letrero "EXIT" encendido.
Al otro lado hay un embarcadero con un velero a punto de partir. Subo y comienza el viaje a ninguna parte rodeado de agua infinita convirtiéndome en un punto insignificante y solitario que me hace estar a gusto. El sol frío empieza a calentar rápidamente al amanecer y el agua se evapora a tal velocidad que en pocos minutos estoy en mitad de un desolador desierto, con la única compañía de una bandada de buitres ansiosos de mi blanca y enrojecida carne. Empiezo a andar hacía mi nuevo y desconocido destino tarareando Use your Illusion.
La noche número mil de mi travesía despierto en una mullida cama en una habitación que me resulta familiar. Cuando me lavo la cara con el agua helada que sale del grifo me doy cuenta de que no es otro de mis sueños. Me asomo por la ventana y veo rascacielos saturados de neones. Salgo a la calle, me meto en el bar de la esquina a desayunar unas cuantas cervezas y jugar unas partidas de poker. Con el dinero que gano me compro un Mustang, una botella de whisky y una guitarra poniendo rumbo al sur por la autopista.
Paso por poblados indios y pueblos en los que recuerdo haber vivido hace mucho tiempo, cuando era vaquero, hasta que llego a una gran ciudad en la costa del Pacífico.
Al llegar me gasto los dólares que me quedan en vicios olvidados y cuando no veo más salida que retomar mi trabajo de cazarrecompensas o acabar con todo con una sobredosis de recuerdos, veo un anuncio que se busca guitarrista para un concierto en el norte. Llamo.
Días después, me cuelgo la guitarra al hombro y la adrenalina se me dispara sabiendo que voy a salir al escenario ante miles de personas..........

sábado, 21 de enero de 2012

Mensaje


Apareciste en mi vida sin avisar, como lo hacen esos espectaculares cometas que cruzan el cielo y te dejan con la boca abierta.

El destino cruzó nuestros caminos en un día perfecto de tormenta. Los rayos más poderosos que he sentido en mi vida me atravesaron y partieron los huesos cuando te miré a los ojos y me enseñaste tu sonrisa. 

Ya no había marcha atrás.
Me quedé hechizado en medio de aquella plaza. 

La tormenta descargó agua y todo se inundó llevándome flotando hacia una isla desierta donde mi único alimento era pensar en ti, sentado en la playa mirando el horizonte hasta que en un atardecer rojo vi aparecer en la orilla una botella con un mensaje dentro. 
 Era tuyo. 

Sin pensarlo me tiré al agua y comencé a nadar hacía ti con la única brújula de mi corazón.

Sorteando tiburones, adelantando galeones piratas, con los dedos arrugados...llegué a ti y me recibiste con tus brazos y tus besos que hicieron de mí el vaquero más feliz y afortunado del Universo.

Ahí empezó el sueño que estoy viviendo, lleno de ilusiones, sugus de piña, miradas, sueños, caricias, pikotas de cereza, deseo, tartas de chocolate, incendios....hasta un castillo con una torre muy alta, donde hay una ventana que te asomas, juegas a tu juego de miradas silenciosas y medias sonrisas, las cuales implosionan mi tripa.
Y mientras te espero, con mi Mustang, que decidas y bajes de tu torre de cristal e irnos a jugar con la Luna y las estrellas dejando paso a ese amanecer deseado.

No quiero que acabe nunca este sueño.
Quiero hacerte feliz todos los días y sacarte siempre una sonrisa cuando nuestros ojos se encuentran al despertar y subir a la montaña más alta para gritar con todas mis fuerzas lo que cada día tengo más claro...

¡¡¡¡¡TE QUIERO!!!!!